Pepe Arenzana

Historias de un Boniato Mecánico (A Clockwork Sweet Potatoe's Stories)

Humo y espejos

| 2 comentarios

Raúl Castro y Hugo Chávez

Raúl Castro y Hugo Chávez (foto: Foreign Policy Association)

Se tiene evidencia de las voluminosas cantidades de dinero transferidas desde Venezuela a Podemos a partir del año 2002, fecha de la fundación de CEPS, pero nada acredita que aquellos jovenzuelos prestaran asesoramiento alguno al régimen bolivariano de Caracas.

Se trata de una farsa colosal, una especie de malentendido muy común cuando entran en acción los confusos juegos de humo y espejos de la subversión y la propaganda, donde nada es lo que parece. En el mundo del espionaje, hasta los más desavisados conocen la máxima, muy simple, pero eficaz, que reza: «La mejor manera de ocultar algo es ponerlo a la vista de todo el mundo».

Ni un sólo documento, ni un simple guión de aquel programa de TV del fallecido sargento chusquero que ocupó la Presidencia de Venezuela emitido bajo el título «Aló presidente»… Es más, el único supuesto informe del que se tiene noticia es sobre la pretendida implantación de una moneda única bolivariana, encargado a alguien que carece del menor conocimiento para ello, salvo porque su apellido es Monedero.

Resulta obvio que nuestra muchachada viajaba a Venezuela no para asesorar, sino para ser formados por uno de los mejores conglomerados de infiltración y propaganda de la Historia, como son los servicios secretos cubanos, sólo por detrás (a muy poca distancia) del Mossad israelí y que supera en algunos aspectos a la CIA y al KGB.

Pero todo parece indicar que, aparte de recibir formación en técnicas de subversión, propaganda e infiltración -tal vez hasta de guerrilla urbana, con la presencia de los numerosos etarras expatriados en Venezuela, como sucedió con las FARC-, esa tropa tenía como misión principal ejercer de ‘correos del dinero’, el cual no salía necesariamente de las arcas del Gobierno venezolano, sino de los propios bolsillos de los españoles a través de muchos municipios gobernados entonces por IU y otras siglas que hoy se agrupan en el entorno de Podemos.

Y Sevilla fue ‘pionera’, pues de todo ello existen indicios abundantes, como aquellos ‘brigadistas’ (sic) que el Ayuntamiento hispalense enviaba a Venezuela en fecha tan primeriza como 2005, cuando IU gobernaba con el PSOE de Monteseirín y el concejal Lolo Silva, del mismo perfil que estos ganapanes de Somosaguas, fue pillado con el carrito de los helados, lo que le condujo a la dimisión inexorable después de haber contratado a su propia madre y a un primo en el Instituto Municipal de Deportes. Tras su dimisión, el PSOE recuperó a Lolo Silva como profesor de «Historia de las ideas políticas» (nada menos) en la muy proclive Universidad Pablo de Olavide.

La hemeroteca de ABC de Sevilla está repleta de aquellas ‘maniobras’ de Lolo Silva en el entorno chavista y cubano, así como de los continuos envíos de dinero y gente de patrulla que facturaba hacia Venezuela. En 2003, recién nombrado delegado de Juventud y Deportes, Lolo Silva, entonces de 22 años, viajó a La Habana. Unos meses más tarde, ya en 2004, constan dos visitas inexplicadas e inexplicables con cargo al Ayuntamiento a la Embajada de Venezuela en Madrid (149 y 177 euros). E inmediatamente después, en 2005, Lolo Silva destinó 223.000 euros a financiar el Festival de la Juventud y los Estudiantes celebrado en Caracas entre el 8 y el 15 de agosto y en el que participaron conocidos miembros de la ilegalizada Batasuna, así como 54 brigadistas sevillanos (70.000 euros) de la Escuela Enrique Líster.

Aquellos, sin duda, eran candidatos para adoctrinar e infiltrar, en función de cada perfil, por parte de los expertos. Pero su viaje servía, sobre todo, para justificar las subvenciones, medianas cantidades enviadas desde muchos ayuntamientos españoles que, éstas sí, estaban destinadas a financiar en viaje de «ida y vuelta» a los grupúsculos nacientes que originarían a partir del 15-M el surgimiento de Podemos. Es fácil concluir que la presunta ‘financiación ilegal’ de la formación morada provendría en última instancia de los propios bolsillos de los contribuyentes españoles, tras haberla ‘blanqueado’ en forma de subvenciones a la dictadura caribeña.

Nótese que en el año 2002, fecha de creación del Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS), la primera empresa pantalla de Podemos para transferir dinero, aquellos presuntos ‘asesores’ casi no habían terminado sus estudios. Así, Lolo Silva tenía 21 años; Errejón tenía 19; Iglesias, 23; la tal Tania Sánchez, 22… Sólo Monedero era algo mayor, 39 años, aunque a éste es seguro que no lo habrían admitido en un barracón de matones machotes de los hiper machistas operativos cubanos. Su edad, más fiable para otros menesteres, convirtió a Monedero en el aglutinador del dinero que se amasaba para luego financiar aquí las actividades desestabilizadoras de los grupúsculos previamente adoctrinados…

¿Cómo creer, si no, que aquellos lobos isleños, herederos de las vacas sagradas de la Inteligencia castrista, como Manuel Piñero «Barbarroja» (promotor de toda la infiltración revolucionaria cubana desde el Departamento Las Américas), o como el ex ministro de Interior José Abrantes, o como el propio Raúl Castro Ruz y su hijo, habrían podido solicitar asesoramiento a una panda de muchachos que no pasaban de los 23 años?

La historia de los servicios cubanos de Inteligencia está plagada en 60 años de esta clase de campamentos para la ideologización de mesnadas traídas desde cualquier punto del planeta -Nicaragua, Congo, Angola, Vietnam, Etiopía, El Salvador, Colombia, Argentina…- para su adiestramiento táctico y guerrillero. lo cual resulta incongruente con la decisión de fiar tareas sensibles de asesoramiento a esa inexperta chavalería.

Desde la llegada de Chávez al poder, Venezuela es ‘la perla del Caribe’, cuidada hasta el mimo por los servicios secretos de Cuba… Pensar que esos talentosos viejos zorros iban a dejar que un puñado de rijosos estudiantes reciclados, que venían de tirar piedras contra los guardias del G-20, asesorasen a la última tabla de salvación petrolera de los Castro, no pasaría de ser un ejercicio de candidez insoportable. O, como alguien dijo, equivale a pensar que estos tipos «iban a enseñarle a hacer hijos a sus padres»…

2 comentarios

Deja una respuesta

Los campos requeridos estan marcados con *.